por Iride Rivera
Todos, absolutamente todos, merecemos una segunda oportunidad. Sea lo que sea, por la razón o motivo que fuere, dar o recibir una segunda oportunidad es confiar y tener fe en que todo lo que llega o se da es para nuestro mayor bien.
La vida está marcada por el cambio, no somos los mismos de hace 10 años, de hace 5 años, mucho menos ahora y es por ello que las segundas oportunidades son tan importantes, pues todos estamos en constante evolución. Todos sin distinción, tenemos la oportunidad de cambiar, es solo una elección. La elección de volver a elegirnos, de crear una versión mejorada de ti mismo. Muchas veces he escuchado y repetido el refrán “Las oportunidades las pintan calvas”, o lo que es decir que se cree que son escasas. Hoy lo cuestiono.
Reflexionando sobre esta creencia, me ubiqué en eventos de mi pasado y puede acotarles, que todo depende de la perspectiva y el momento en que nos encontremos para definirla como una verdad en nuestras vidas. En lo personal, tras entender mi "para qué", el momento que decides tomar la oportunidad, es el momento perfecto para TI, no hay bueno ni malos, ni primera, ni segunda, ni terceras, o esa sensación de que se acaban, ya que lo más importante, es que al decidir tomarla e ir por lo que deseas, lo hagas de forma consciente, siendo responsable de las consecuencias que con ella se vengan.
Cuando actuamos desde ese estado, algo dentro de nosotros se alinea con los eventos y situaciones externas, incluso con personas, creando sincronías maravillosas, para que se conjuguen y se manifieste tu deseo. (Aplica en cualquier aspecto de tu vida, pareja, dinero, familia, amigos, abundancia, etc.)
Andamos por la vida, apurando el paso, en una carrera contra el tiempo creyendo que se nos acaba, así mismo con el dinero, la energía, entendemos que ya no hay más para nosotros, porque nos volvemos seres de pieles caídas (léase personas cuya edad cronológica va en aumento), conectándonos permanentemente en un estado de carencia, de no merecimiento, concluyendo que son poco probables su realización. ¡Nada más lejos de esa creencia!
Tras un camino de éxito profesional, decidí renunciar a ese estilo de vida y por supuesto me invadieron las dudas, el temor y mi quebranto de FE al creer que no volvería ser exitosa en mi vida. Tras una maleta llena de aprendizajes, de elecciones basadas en el miedo, de pasar lunas y soles reencontrándome, HOY te digo con plena consciencia, que lo soy en todos los planos… ¿sabes en donde radica la diferencia? porque así lo decidí, me lo creí, lo elegí, lo cree (de crear) y lo vivo. Lo manifiesto en mi vida y me tomo el tiempo para sentirme, conectarme conmigo mismo, dejarme guiar por mi intuición y salir al encuentro de la oportunidad (sea la primera, la segunda, o cualquier), esa que resuene con mi SER.
Y cuando esa magia ocurre, tu corazón brinca de alegría y te sientes plen@, dichos@...grandios@.
De la misma manera, están esperando infinitas posibilidades (oportunidades). Abre mente y corazón, acepta lo que el Universo ha dispuesto, elige creerlo y actuar alinead@ a ello, con la plena certeza y confianza, que están a tu alcance, afina tu enfoque, dirige toda tu energía, y vibra con la emoción que ya está hecho para TI.
“Las oportunidades definen nuestra vida. Incluso las que se nos dan.”
No te aferres a lo que puede ser. A veces observamos tanto tiempo una puerta que se cierra que vemos demasiado tarde la que está abierta. Las oportunidades nuevas siempre están llegando, el simple hecho de estar vivo es una oportunidad, cada amanecer es una nueva oportunidad de volver a elegir.
DE SER FELIZ.
Entonces, ¿Qué harías TÚ con una segunda oportunidad?
Te amo grandote.
Soy Iride Rivera, coach motivacional, escritora, profesional de las finanzas, aprendiz de la vida. Experimentar es mi metodología, el vehículo para gestionar mi propósito de vida, SERVIRTE A TRAVES DEL AMOR y vivas LA MAGIA DE VOLVER A TI, A TU ESENCIA.
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