por Karla América Rivera Osorio
Para algunos aún suena una locura escuchar que podemos manifestar desde el mundo invisible, sobre todo porque tenemos implantadas ideas relacionadas con hacer mucho desde lo mecánico para obtener un resultado; así, la evidencia mayor se encuentra en personas que sacrifican todo incluso su salud desde el “hacer” para lograr manifestar en el mundo material y al final de los tiempos no logran revelar su máximo potencial. Seguro manifiestan, pero no en sus máximas posibilidades.
Cuando nuestros padres sostenían historias de trabajo duro, arduo, morir en la raya, sacrificio a tope, ellos tenían razón de acuerdo con su propia experiencia de vida, nivel de consciencia, tiempo y espacio.
Ahora la invitación es a respondernos algunas preguntas para clarificar nuestra postura al respecto y crear el mayor valor posible:
¿Cuántas alineaciones sostenemos viviendo bajo la experiencia de nuestros padres o abuelos? ¿Para qué usamos estas alineaciones? ¿Cuántas recompensas secretas tenemos por sostener la disminución que significan estas alineaciones?
¿Cuánto usamos la información recibida con la que fuimos formados para definir, concluir, computar que esa realidad es la que nos corresponde como única, verdadera e inamovible y no crear ni descubrir más desde nuestro poder?
¿Qué hay debajo de estas programaciones limitantes que elegimos como verdaderas y que impiden que revelemos nuestro máximo potencial?
¿Cuánto elegimos estos implantes como un mecanismo de pertenencia a nuestros clanes, aun cuando esto signifique repetir las historias?
¿Qué es lo que dejamos de revelar en nosotros por sostener los caminos y realidades de alguien más?
¿Qué posibilidades se abren cuando nos reconocemos como seres infinitos que eligen sus experiencias y reconocen su poder creador?
Claridad es poder y la mejor manera de obtenerla es haciendo preguntas. Ahora que podemos reconocer en las respuestas de dónde nace nuestra manera de manifestar, podemos elegir algo diferente.
Toda manifestación nace en el mundo invisible, específicamente en el mundo de los pensamientos, en ese espacio que corresponde al lóbulo frontal del cerebro conocido como cerebro creativo, de ahí, continúa su ruta por las emociones y sensaciones al mismo tiempo que desde la matrix se envía la orden al cuerpo para que, desde su composición molecular, emita la vinculación con las moléculas de eso que queremos manifestar. Con ello se genera la longitud vibracional necesaria para generar el alcance.
Durante el proceso que va desde la primera emisión del pensamiento de origen hasta la manifestación física, todo se va edificando desde el mundo de lo invisible, en el espacio de lo intangible; en este caso, lo invisible está constituído por pensamientos, emociones y sensaciones, ya que literalmente no los podemos ver, pero sabemos que existen.
Así, nuestras manifestaciones nacen y se edifican todo el tiempo cuidando nuestras emociones, sensaciones y pensamientos. La Kabbalah explica que para que algo pueda manifestarse, primero requerimos edificarlo desde lo invisible y para que tenga evidencia en la densidad del mundo físico es importante ser persistentes en esta edificación; hay muchas personas que sueltan su meta a punto de tener evidencia de que la semilla germinó. Esto se asemeja a plantar una semilla: tiene un proceso de germinación y crecimiento en el mundo de lo invisible, literalmente no podemos ver en la superficie la flor hasta que las raíces definan en su expansión natural que es momento de florecer.
Edificar en el mundo invisible es una invitación a sembrar nuestras semillas, entendiendo éstas como metas, objetivos, anhelos y/o deseos, comprendiendo el proceso PER SE de manifestación, cuidando nuestras emociones sensaciones y pensamientos ALL THE TIME; la persistencia, consistencia emocional y diligencia en los buenos hábitos juega un papel fundamental para que el transito sea saludable, ligero, gozoso y orgásmico.
Soltar el proceso de manifestación por desesperación es sinónimo de un desorden en la consistencia emocional, significa que nuestro hogar emocional tiene importantes áreas de oportunidad. La meditación es un excelente bálsamo que nos aporta la solidez que necesitamos para edificar en el mundo de lo invisible con la certeza de que si ya vimos en nuestra mente el diseño de lo que queremos manifestar esto indudablemente va a crearse.
Neville Goddard, habla de la Asunción, una extraordinaria herramienta que nos apoya a comprender lo importante que es edificar con la claridad de que eso que ya tiene una representación en nuestra mente indudablemente va a manifestarse siempre que nuestras emociones, sensaciones y pensamientos sean congruentes con esto.
Karla América Rivera Osorio, es Doctorante en Derecho y estudiante de la Licenciatura en Psicología, desde hace 5 años Facilitadora Certificada de Barras Acces by Acces Consciuosness, Bioingeniera Cuántica, Moon Motheer Nivel II, Maestra Certificada de Meditación en Adultos y Niños, Consciousnees Body, Terapeuta del fuego de la llama violeta, actualmente estudiante de Kabbalah y alumna de Tonny Robbins, es fundadora de la Llama Violeta Conexión Cuántica Espiritual y de Consciouness Flow donde diseña herramientas de desarrollo humano e imparte consulta a adultos y niños.
Puedes contactarla en Instagram como @karlamerik o en @llamavioletaconexioncuantica.
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